miércoles, 12 de noviembre de 2008

Sarah Records (primera parte, la intrahistoria)

Extraida de la página de nuestro amigo Rafa Skam, os traemos hoy a "Yo ya te lo dije" la historia de uno de nuestros sellos preferidos, Sarah Records, que dividiremos en tres partes. Que la disfrutéis.

No es habitual que un sello discográfico pueda significar algo especial para nadie, normalmente son los grupos los que dejan huella en nosotros pero no es tan común que un sello llegue a ser recordado y querido. Sarah será recordada, al menos por unos pocos de nosotros: comprar un disco de Sarah era siempre algo especial, no importaba de qué grupo se trataba; no hay muchos sellos con los que te puedas identificar hasta llegar al punto de comprar sus discos sin pensar si el grupo te va a gustar o no, ya sabías de antemano que te encantaría, no sólo por la música que contenía, sino por su presentación, esas bonitas portadas que acompañaban a cada disco, deliciosos pósters incluídos en algunas referencias, y en otras el disco venía acompañado de una pequeña tarjetita que era parte de un pequeño puzzle con el cual podías formar la imagen de algún edificio de Bristol,... auténtica obsesión para Sarah la ciudad de Bristol, sede del fantástico sello británico y eje en torno al que gira gran parte de la vida de Matt y Clare, los responsables de Sarah. Ellos tenían pasión por su ciudad y contagiaron esa pasión a muchas personas, ya que se dedicaron a reflejar en las galletas de algunos de sus discos los canales y muelles de su ciudad, o en multitud de ocasiones, edificios, pequeños y curiosos rincones, o los autobuses urbanos que no pocas veces utilizaron en sus desplazamientos. Estoy seguro de que algunas personas conocen Bristol mucho mejor gracias a Sarah que un buen número de los habitantes de la ciudad. Son pequeños detalles que hacían de Sarah algo especial. Supongo que para muchos de los que leéis estas líneas os parece algo absurdo esa fijación con una discográfica. La mayoría de los Sarah-adictos nos hemos pasado tardes enteras rescatando nuestros discos y leyendo todas las frases escritas en las galletas o rebuscando en las hojitas que acompañaban a los 7" hasta dar con aquélla en la que había algo distinto, como puede ser el título de un disco, caso del 7" de Another Sunny Day "I'm in love with a girl who doesn't know I exist" que en una ocasión fue modificado por "I'm in love with a mature woman who doesn't know i exist".

Hace ya trece años de la desaparición de Sarah. Si tuviera que dar un motivo por el que merece ser recordada, sin duda afirmaría que gracias a Sarah surgieron multitud de pequeños sellos indie-pop en todas las partes del globo. Nada sería igual si en 1987 no se hubiese publicado la primera referencia del sello, el 7" de The Sea Urchins "Pristine Christine" que vino seguido de casi 100 singles y ep´s más, casi todos ellos en formato 7", según Matt y Clare el formato ideal, el mejor para el POP, el más económico, el más popular y accesible, aquél en el que les hubiese gustado publicar a todos sus grupos. Sólo la necesidad de dar salida a la producción de canciones cada vez mayor de sus grupos y como medio para poder financiar los 7", se decidieron a empezar a publicar Lp´s. Esta decisión les hizo ganarse las críticas de alguno de sus más fieles seguidores. Esa fijación en los 7" con los que consiguieron dar salida a las canciones de grupos que de otro modo nunca hubieran llegado a ver plastificado nada, hizo que mucha gente se diese cuenta de que era posible formar un sello y publicar canciones de sus grupos favoritos, lo que consiguió que a finales de los 80's y principios de los 90's hubiera una explosión de indie-pop; sellos en todos los países se formaron siguiendo el ejemplo o, al menos, influenciados por la actitud y sonido de los grupos Sarah. Así, a bote pronto, se podría citar a británicos como Bring On Bull (Waaaaah!) que en el fanzine que acompañaba a su recopilación "The Waaaaah!!! Cd" escribían del sello de Bristol "...es el único sello discográfico que realmente he amado y no quiero escuchar una palabra en contra de él..." en ese fanzine también se hablaba de otros sellos pero se concluía "...pero Sarah es diferente, tiene clase, demasiada para la mayoría de vosotros..."; sellos alemanes como A Turntable Friend que llegó a publicar discos de una banda de Sarah como Secret Shine o Boyracer; también hubo sellos americanos influenciados por Sarah, como Bus Stop en sus primeros tiempos, o Sunday sin ir más lejos; y bueno, hasta en Grecia el sello This Happy Feeling publicó discos de grupos del país que dejaban ver su gusto por bandas de Sarah, como Next Time Passions, que hacen una versión de "I'm in love with a girl who doesn't know I exist"...¿quién hubiera dicho que en Grecia existía el Pop? Nadie, sin duda. Es seguro que, como se afirmaba en tono jocoso en la "newsletter" en la que se anunciaba la fiesta de despedida del sello, hubiesen fallado en algo: no consiguieron verdaderos hits, tampoco portadas en el NME, ni siquiera pudieron reestructurar la sociedad bajo las directrices del socialismo... tampoco lo pretendieron, al menos eso creo, pero sí consiguieron aplicar su forma de ver las cosas y su ideología a la hora de crear y hacer funcionar Sarah Records, y el resultado fue inmejorable.

Antes de citar alguno de los grupos del sello quizás sería conveniente saber cómo se creó Sarah Records. El nacimiento de Sarah es lo de más corriente. Como decenas de sellos, surgió del amor de ciertas personas por la música, sentimiento que vio la luz por primera vez en forma de fanzine. Matt Haynes escribía en "Are you scared to get happy?" en el cuál criticaba la política de los sellos independientes de la época que, según argumentaba, parecían demasiado centrados en crecer a toda costa y aplicaban políticas comerciales propias de las multinacionales, comentarios y opiniones que entraban perfectamente dentro de su modo de ver las cosas y que, salvo pequeñas matizaciones, siempre mantuvo a lo largo de los años siguientes ya en Sarah Records y antes en Sha-la-la, primer sello del que Matt forma parte junto con unos amigos y en el que empieza su defensa del formato 7" como medio ideal para dar salida a montones de pequeñas bandas POP. En este caso se decantan por el flexi disco. De este modo, Sha-la-la publica a lo largo de año y medio (entre 1986 y1987), flexis de grupos tan estupendos como Razorcuts, Talulah Gosh (pre-heavenly), Poppyheads o Remember Fun. En esas fechas, Matt conoce a una chica que también escribe un fanzine y está interesada en Sha-la-l: Clare Wadd. Pronto se dan cuenta de sus intereses comunes y su amor por los mismos grupos; de este modo, Sarah Records va a comenzar como sello, y la primera referencia corresponderá a The Sea Urchins, grupo con el que ambos fundadores del sello habían tenido relación con anterioridad. A partir de ese momento el sello fue incorporando bandas a su catálogo hasta llegar, después de casi ocho años de historia, a publicar discos de 34 bandas que en su mayor parte no pasaron de ser conocidas por unas pocos que han ido coleccionando sus discos con verdadero mimo.

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