viernes, 21 de noviembre de 2008

Clásico básicos (o no)

.......
........Gene Clark. White Light, 1971

Cada cierto tiempo, artistas o grupos son redescubiertos, alcanzando un estatus del que no gozaron en su momento, Nick Drake , Gram Parsons , Big Star o The Velvet Underground son solo unos ejemplos (unos grandes ejemplos), Gene Clark no.

Gene Clark alcanzó el éxito con los dos primeros álbumes de los Byrds, Mr Tambourine Man y Turn,Turn Turn , siendo el primer y gran compositor de la formación, abandonando el grupo poco antes de comenzar la grabación del lp 5D y dejando como último legado la canción “Eight Miles High “ , una de las obras fundacionales y fundamentales de la psicodélia y de toda la historia del pop.

Tras esto comenzó una carrera en solitario y reuniones esporádicas con sus antiguos compañeros de viaje donde el éxito y el reconocimiento siempre le fueron esquivos. Aun dejando un legado en forma de canciones y discos solo al alcance de unos pocos, Clark uno de los padres del country-rock , de la psicodélia, un orfebre del rock, solo obtuvo año tras año la más absoluta de las indiferencias de un público, el americano, que le había dado la espalda definitivamente, quizás por unas obras pobremente promocionadas, quizás por su reticencia a presentarlas en directos.

Por eso no es muy difícil imaginar el estado anímico en el que comenzó a trabajar en marzo de 1971 en lo que era su tercer álbum en solitario, el primero bajo su propio nombre, mitad esperanza (en aquellos días triunfaban en las listas artistas como Neil Young o Cat Stevens de sensibilidad análoga a la suya) mitad hastío.

Ayudado en la producción por el gran guitarrista Jesse Ed Davids , un nativo americano con el que compartía una afición desmedida por el alcohol, Clark elabora un disco de tan solo 9 canciones, eminentemente acústico, de arreglos casi minimalistas (harmónica, percusión, guitarras, rara vez teclados), donde ya la portada avisa al oyente lo que se va a encontrar en su interior. En ella apenas se puede distinguir la lejana silueta del autor dibujada por un sol del crepúsculo y donde simplemente se lee Gene Clark.

White Light es un disco desnudo, no solo en instrumentación (dejando a la voz de su autor como gran protagonista), sino también en unas letras que a veces respiran despreocupado romanticismo y otras suenan brutalmente sinceras, casi atroces, en boca de alguien que años mas tarde murió solo, arruinado y alcoholizado, y que miran de tu a tu a su gran referente Dylan (cuya sombra planea por todo el álbum) incluso haciendo suya “Tears Of. Rage “, obra del de Duluth extraída de las Basement Tapes.

Pero aun siendo todas las canciones excepcionales, desde la country” The Virgin” a la más pop “1975”, si algo hace especial a este álbum son tres de sus composiciones,” One in a Hundred” ,”With Tomorrow” y “For a Spanish Guitar”.

La primera “One in a Hundred “, un intento fallido un par de años atrás de nuevo single de los Byrds , aquí mas cercana al sonido de su próxima obra maestra “No Other”, un glorioso ejemplo de la Cosmic American Music por la que Gram Parson hubiera matado.

Pero sobre todo, las otras cumbres del disco,”With Tomorrow” y “For a Spanish Guitar”, donde la poesía y la voz descarnada de Clark trasmiten todo el dolor y desesperanza de una vida envueltas en unas melodías que resquebrajan el alma, llegando a unas cotas que ni siquiera Dylan ni Young han logrado alcanzar, lastrados quizás por unas aptitudes vocales menores a las del autor de “Eight Miles High”.

El disco, editado en agosto de 1971, fue un rotundo fracaso en ventas (excepto en Holanda donde curiosamente tuvo una cierta repercusión) en lo que colaboró su discográfica A&M. Esta se mostró reticente a promocionarlo bajo el nombre de White Ligth debido al posible equivoco con la frase white line y que pudiera ser relacionado con las drogas (de ahí que el disco también se conozca como Gene Clark a secas).

Tras esto, un nuevo disco con los Byrds, un errado canto de cisne de la formación original donde las composiciones de Clark vuelven a brillar sobre el flojo nivel general. El álbum no tuvo el éxito que se prometía pero sirvió para que el sello que había lanzado el Lp, Asylum, depositara la suficiente confianza y dinero para la realización de su próximo disco, el más ambicioso de su carrera. Se llamaría No Other.

César

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que buena revisión! Cuan afortunados somos de tener a este ilustrado entre nosotros, empiezo a relamerme especulando cual será su próximo repaso...

Anónimo dijo...

Siempre me gustaron los Byrds, pero no sabía mucho de la carrera de Clark en solitario. Me voy a la Fnac a buscarlo, gran artículo...