Bart Davenport. Sala Matisse, Valencia. Miércoles 4 de mayo de 2011
Hay bandas numerosas a las que hasta un escenario de dimensiones reducidas se les queda enorme, sin embargo en el caso del ex lider de The Loved Ones se da el supuesto diametralmente opuesto, él lo llena todo. Y mira que supone tarea harto dificil que un tipo (delgaducho) con una guitarra acústica pueda captar la atención y la sonrisa permanente de una audiencia (38 personas + 2 camareros) de la manera en que lo hizo el norteamericano Bart Davenport el pasado mércoles en Matisse.
Davenport alternó composiciones de su último trabajo, ese compendio de versiones de ayer y hoy llamado "Searching for Davenport", con canciones de sus anteriores discos, especialmente del inspirado "Palaces", de 2008.
El pistoletazo a su set lo dio la definitoria "Come on let's go", de Broadcast, tras la cual fue transitando con gran desenvoltura un repertorio que hizo parada también en canciones de Love, Caetano Veloso, Kings of Convenience o David Byrne, evidenciando su exquisito gusto musical y una asimilación estilística extraordinaria.
La guitarra y una voz que es capaz de modular con una maestría asombrosa son herramientas suficientes para que el californiano te enamore sobre las tablas. Si a todo eso le sumamos una simpatía rayana en la familiaridad, un sentido del humor sublime y su accesibilidad suprema (fue incapaz de negarse a interpretar ninguna de las peticiones con las que fue avasallado, la mayoría de ellas provenientes de "Palaces", por cierto) nos encontramos con un espectáculo sencillamente, en la mayor amplitud del término, sensacional.
A todo esto hay que añadir el inmejorable marco para el concierto que supuso la Sala Matisse, que para un evento tan especial dispuso su pista a modo de algo similar a un club de jazz, con las sillas y mesas correspondientes (si la intención era disimular la escasa afluencia de público, la distribución, insisto, ayudó a la postre a revestir el set de Bart Davenport de una calidez e intimidad ideal).
Gracias a tipos como Davenport y noches como ésta podemos seguir creyendo en la eterna magia del Pop.
Yo ya te lo dije
viernes, 6 de mayo de 2011
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3 comentarios:
Que envidia cabroneeeeeees!!!!
Sí, fue una velada inolvidable...
Me gusta cada vez mas este tipo,un saludo !
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