martes, 12 de enero de 2010

Eric Rohmer



“los filmes no hablan, muestran”

Esta breve frase del director de Nancy bien podría resumir la dilatada carrera del incorregible autor.

Si hace unos días hablábamos del potencial contenido de Iván Zulueta, del también recientemente desaparecido Eric Rohmer podríamos hablar en términos diametralmente opuestos. Este hijo bastardo de la "Nouvelle Vague" cuenta con una extensa obra, concretamente treinta y seis producciones.

El universo Rohmer es fascinante. Su particular visión estética de los años sesenta la mantuvo latente durante toda su filmografía. Una filmografía repleta de títulos interesantes que, pese a la constante presencia de la pareja como eje central de su cine, estuvo dividida en buena parte mediante ciclos temáticos tales como "los seis cuentos morales", "Comedias y proverbios" y "los cuentos de las cuatro estaciones".

Cineasta íntegro y muy consciente de su enorme talento, despuntó como crítico en la época dorada de "Cahiers du Cinema" y debutó definitivamente, como hiciera Pasolini, a una edad relativamente tardía.

Rohmer, que había tomado prestado su nombre artístico de dos de sus referentes principales, Eric Von Stroheim y Sax Rohmer, mantuvo un estrecho contacto con los miembros más reputados de la nueva ola francesa (Godard, Chabrol, Resnais, Truffaut) en lo que supone uno de las agrupaciones de artistas más importantes surgidas durante el siglo XX en Europa.

El cine de Rohmer, de apariencia sencilla, es de gran complejidad ética. De guiones milimetrados, su indiferencia hacia la mediocridad, una aguda integración en el entorno y ese contraste que le otorga la amarga esperanza, hacen de cada una de sus películas una fuente de múltiples interpretaciones y mensajes morales.

Según decía, en sus películas "todo era fortuito, excepto el azar".

Entre toda su producción, yo destacaría películas como "Pauline en la playa", sugerente título que empujó a las hermanas Álvarez a bautizar su dúo, "El rayo verde", "Mi noche con Maud" o "La Marquesa de O" cuyo guión es estudiado paradigmáticamente en las escuelas de cine.

En Italia conocí a un actor que trabajó en diferentes ocasiones bajo sus órdenes y no dejaba de alabarle. Pero de eso ya os hablaré otro día...

Nuestra reverencia para otro maestro caído. Y yo me pregunto ¿Vendrá alguién a sustituir tanta pérdida como estamos sufriendo últimamente?

Yo ya te lo dije

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