La fecha elegida para la primera fiesta de Yo ya te lo dije contaba con ciertos inconvenientes, es cierto. En primer lugar, el puente que se cernía perniciosamente sobre nosotros con motivo de la festividad autonómica, además el festival Primavera Sound se llevó a una legión de modernos a tierras barcelonesas y, por si fuera poco, el mismo fin de semana se celebraba la final del XXIII Memorial Alberto Cano de Música moderna. Con este caldo de cultivo, unido a la "borreguización musical" (como consensuamos llamar al estado de la juventud local en la tertulia postconcierto) intuiréis que la asistencia no fue excesivemente numerosa, eso sí, los que allí estvimos demostramos que siempre permanecerá un bastión inespugnable en pos de la independencia y el inconformismo musical por estas tierras.
Abrían la noche Colatonic a eso de las once y dejaron a los presentes boquiabiertos con una propuesta muy solida y con un sonido más contundente y compacto todavía del ofrecido en su disco de debut. Los ecos de Nacha Pop son indiscutibles, pero también recuerdan en lo melódico a bandas como los añorados Cecilia Ann o Mamá. Durante los tres cuartos de hora de su actuación, el trío astur-madrileño dio buena cuenta de un abuen puñado de las piezas que integran su álbum de debut, el reivindicable "Intenciones" y rescataron canciones de sus primeras maquetas. Como digo, no pisaron el freno en ningún momento, marcándose un recital sencillamente fantástico.
Tras ellos, y con lago más de público en el Heartbreak, subían al escenario sus amigos de los Riffbackers a los que se les nota sobrados y con unas hechuras de grupo grande que tiran de espaldas. Nos hicieron degustar los mejores temas de su flamante "The curtain shop and alterations", con la genial "Now it's fine" a la cabeza y seguida muy de cerca por "Do it again". Continuaron transitando esa placida vía de la melodía perfecta y la potencia contenida, sin olvidar los momentos más acusticos y recogidos que atesoran, como ese temazo que es "After all these years". Posteriormente rindieron un sentido tributo a uno de los referentes principales e ineludibles de su música, Alex Chilton, interpretando el clásico "In the street.
No sería ésta la única versión de la noche, ya que, para mayor gozo de Jomi, hicieron suya "867-5309/Jenny" de Tommy Tutone, demostrando nuevamente su exquisito gusto.
Tras la descarga de Powerpop de las dos bandas nos tocaba a los pinchadiscos mantener el nivel de la noche y fuimos alternándonos a los platos Calcio 20 pd's (en formato reducido), Jomi, Nacho Riffbacker y el propio Antonio Heartbreak. Sonaron clásicos de ayer y hoy y estiramos la noche hasta que el cuerpo y los elementos lo permitieron.
Gracias a los que estuvistéis allí, en especial al amigo Javier de Mandarina Magazine que nos obsequió a los presentes con un tratado de filosofía e independencia contemporánea, al incombustible Jomi, cada vez más cerca de consolidar su estatus de "Juán de Pablos de La Mancha" y, por supuesto, a esos dos pedazos de grupos que no desaprovecharon la oportunidad de honrar la música pop en esta ciudad con su sensacional puesta en escena. Un abrazo para todos y nos vemos en la próxima.
Yo ya te lo dije.
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