sábado, 13 de noviembre de 2010

Luís García Berlanga


"El dolor me jode, pero morirme me jode más"

Esta madrugada nos ha dejado Berlanga, se nos ha ido el mejor realizador que ha dado nuestro cine. Este valenciano universal ha muerto a los 89 años en su residencia de Pozuelo y lo ha hecho "de mayor y tranquilamente", según afirman fuentes cercanas a la familia del artista.

Es dificil resumir aquí la gran colección de obras maestras que ilustran su filmografía, creo que conoceréis más de cerca al autor mediante este extracto de su biografía ("Bienvenido, Mister Cagada"), a la que Jess Franco diera forma después de largos meses de conversaciones con el genio. El que sigue acomete el sabor de boca que dejó en Berlanga una de las mejores películas de todos los tiempos, "El Verdugo".

Puede que "El Verdugo" sea mi película más siniestra y una de las pocas que a mí me gusta bastante. Esto de las películas...no hay quien lo entienda. Uno quiere que sean muy buenas y muy bonitas, como eran las hijas antiguas. Que esto se logre depende de un millón de cosas, pero hay que ser implacable, porque en cuanto tragues con más de cuatro tonterías te puedes ir al carajo. Depende de la suerte. En "El Verdugo", la tuve por una vez de mi lado. A pesar de la puta censura, que llegó a sutilezas aberrantes, como quitarme efectos de sonido -el instrumental para el garrote vil que Isbert lleva en un maletín de piel porque producía un ruido metálico nefasto-. Era un gag macabro, un homenaje a la armaduras de Robert Bresson en "Lancelot du lac". Pero la censura mató la voz del maletín, porque era "de mal gusto". A pesar de que, físicamente, Nino Manfredi era demasiado galán guapo y Emma Penella engordaba unos kilos cada día, ambos lo suplieron con su indudable talento.
.
La historia del viejo verdugo a punto de retirarse y del vedugo novato funcionó como raramente he conseguido en mi carrera. Todo o casi todo tiene un regusto macabro, un tufillo acre y mordaz. Es, como siempre, una historia de perdedores, pero más cruel y amarga de lo habitual. Además, por una vez, no es una película coral, ni de planos secuencia ni ninguna zarandaja. Muy bien, Azcona; muy bien, los actores; muy bien, los técnicos..., y muy bien, yo.
.
La reverencia más sentida al Maestro.
.
Yo ya te lo dije

2 comentarios:

Anónimo dijo...

D.E.P.

Anónimo dijo...

Una noticia triste y de lo más "austrohúngara".

Jonás-.