El pasado domingo nos dejaba para siempre un tipo grande, enorme. Solomon Burke moría durante el vuelo que le llevaba desde Los Angeles hasta Amsterdam. Burke volaba a Europa para brindar una serie de recitales en Holanda, con todo el papel agotado, que lamentablemente no podrán llevarse a cabo.
El predicador más importante del Soul, con permiso de Al Green, vino al mundo en Filadelfia hace 70 años y fue un tipo sumamente prolífico -30 discos le contemplan- y promíscuo -deja 21 hijos y 90 nietos sobre la faz de la tierra-.
Como sabéis, sobrepasaba los 200 kilos de peso, lo que le obligaba a actuar sentado en un trono, que realmente le hacía justicia. Su sobrepeso ni fue óbice para que este mismo año haya entrado en el estudio para dejarnos su última colección de canciones, "Hold on tight", que grabara junto a los holandeses De Djik.
Sería tarea harto dificil elegir un tema entre un repertorio tan completo como el de Solomon. Pero, en cuanto a popularidad, siempre será asociado a "Cry to me" y, sobre todo, a "Everybody needs somebody to love" que popularizarán los Blues Brothers en su película homónima. Nosotros os hemos traido "No one of us are free", canción que resume el imaginario de su última etapa.
En fín, otra terrible pérdida. El alma se está escurriendo, amigos.
Yo ya te lo dije
1 comentario:
Para los coleccionistas de datos. También dejó 20 biznietos. Vaya con el predicador ¿verdad?
Saludos cyberpinches.
Yo ya te lo dije
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