Richard Hawley – Sala Mirror (Valencia), 17 de febrero de 2010
Cuando tienes que alterar tu rutina un miércoles noche, en plena vorágine semanal, para ir a ver un concierto, esperas que a la mañana siguiente, cuando suene el despertador y te tengas que poner el mono de faena, en tu cabeza sólo resuene una frase: “¡ha merecido la pena!”.
Y eso es precisamente lo que pienso a estas horas del más que buen concierto que anoche nos brindó Richard Hawley en la sala Mirror de Valencia, probablemente la que mejor sonido ofrezca de la capital del Turia.
Al igual que en su último lp ‘Truelove’s Gutter’, con la solemne “As the dawn breaks” comenzaba el ex Pulp, con el semblante más que serio, su quinta y última actuación en seis días en España.
Anímicamente no era su mejor noche -durante los bises nos enteramos de que el día anterior había fallecido su mejor amigo- y canciones como “Ashes on the fire”, “Don’t you cry” o “Remorse code” se impregnaron de una auténtica tristeza y melancolía, que las engrandecieron aún más.
Con la profesionalidad por delante, Hawley que había hecho un verdadero esfuerzo para salir al escenario, tuvo que llamar la atención al personal del fondo de la sala, que con su continuo murmullo estaba ensuciando un momento mágico: “¿Habéis pagado una entrada, no? ¡Entonces por qué no os calláis de una vez! ¡El que no quiera escuchar las canciones ahí tiene la fucking door!”
Pero como era de esperar, todo el mundo se quedó. E hicieron bien, porque la actuación mereció mucho la pena.
Gracias por salir y aguantar, Richard.
Jonás
5 comentarios:
¿Richard? ¡¡¿Richard?!! Los celos vuelven a aflorar...
¡Buena crónica, Jonás!
Un abrazo y nos vemos en un plis...
Antonio
Te has olvidado de decirles a los amantes de la crónica rosa que uno de los héroes de la 8ª y la 9ª, don Iván Helguera, hizo acto de presencia para disfrutar del chou!!!
Sajón.
Pero ¿También estuviste tú, Sajón? Espero que al final conocieras en persona a Jonás...Aunque ese parece que con Richard ya tenía bastante ayer...
Por cierto, ese apunte viene a redondear una gran crónica, supongo que el propio Jonás te estará de lo más agradecido...
Es cierto, Sajón, por allí lo ví. Pero a mí, más que esas dos Champions, me recordó tardes memorables en el Carlos Belmonte.
Jonas-.
Como jode la gente que molesta en los conciertos de la forma que sea, hablando, gritando o incluso empujando...
En el último al que fui, Twin Tones y Los Coronas en Gruta 77, un tío se pasó el concierto detrás de mi tarareando lo más alto que podía los temas. Y al final casi hubo movida con otro, borracho, que se puso a empujar y a echarse encima de nosotros... cuando se le llamó la atención, dijo algo así como "así es el rock" y un colega suyo que nos aguantasemos un poco, que ya estaban acabando... He ido a mucho conciertos de punk y hardcore y sé cuando alguien está bailando y cuando está molestando a propósito.
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