martes, 16 de febrero de 2010

Doris Troy


El 16 de febrero de 2004 moría, a causa de un efisema en Las Vegas, Doris Higginson, más conocida como Doris Troy, la magnifica cantante norteamericana y componente del grupo The Sweet Inspirations, conocida por muchos de sus seguidores como "Mama Soul".

Doris nació en Nueva York en 1937 y desde muy joven cantó en diversos grupos y coros de gospel, como el de la Mount Calgary Church, parroquia de la que su padre era el pastor. El ambiente religioso que se respiraba podría haber apartado a la pequeña Doris del Jazz y el R&B. Sin embargo, su trabajo como acomodadora del Apollo le hizo acercarse a las grandes estrellas del momento, tales como Pearl Bailey, Etta James, Dinah Washington, y, sobre todo, a Sarah Vaughan.

El padre de Doris trató de apartarla de esas "peligrosas" influencias, pero no pudo evitar que su hija formara el trío de jazz vocal y efímera existencia, The Halos. Fue, tras la ruptura del grupo que empezó a componer, usando el apellido de su abuelo, Payne, canciones para otros artistas de talla mayúscula como era el caso de Chuck Jackson, Jackie Wilson o Dee Clark, quien con “How about that” consiguió entrar en el número 33 de las listas de pop y en el diez de las de R&B americanas. La carrera de Doris Troy como compositora prometía.

Tras esto, y para no mantenerse alejada de la industria discográfica, Doris en compañía de Dionne y Dee Dee Warwick, comenzó a hacer coros para importantes intérpretes de la época. Solomon Burke, The Drifters, Chuck Jackson y Ben E. King contaron con estas sensacionales voces en sus grabaciones.

Esta nueva aproximación a las casas discográficas le permitieron grabar, todavía bajo el nombre de Doris Payne, su primer single “I want to be loved”, concretamente para el sello Everest y posteriormente, como mitad del dúo Jay & Dee, plastificaría “Heart” para Arliss Records.

Fue por aquel entonces que Doris Payne se convirtió, en su faceta interpretativa, en Doris Troy. Sin embargo, siguió componiendo bajo la anterior denominación.

Según asegura el libro “One-Hit Wonders”, fue el mismísimo James Brown quien, tras presenciar una actuación de Doris Troy en un club, corrió a aconsejarla al sello Atlantic, aunque esta versión de su llegada a la importantísima discográfica fue desmentida por la propia protagonista.

El caso es que fue vía Atlantic que en 1963 vio la luz “Just one look”, su gran pelotazo que llegaría al número diez de las listas de pop y al tres de R&B. La canción fue posteriormente versionada por los Hollies, como versionado fue su siguiente éxito “Wat’cha gonna do about it?”, en este caso nada menos que por los Small Faces.

Doris participó entonces en el álbum en directo “Apollo Sturday Night”, uniendo su nombre a los de The Coasters, The Falcons, Ben E. King, Otis Redding y Rufus Thomas.

Pese al éxito de sus dos primeros singles, su álbum de debut no tuvo buena acogida y sumieron a Doris en una pequeña crisis. No comprendía que un disco de una calidad tal no convenciese al gran público.

Sin embargo, en los dos años siguientes, las versiones antes comentadas de dos bandas triunfadoras en la Gran Bretaña de la invasión, introdujo a Doris Troy en las listas de las islas tanto en 1964 como en 1965. Su creciente popularidad la hizo aterrizar en Londres donde intervendría en el programa Ready, Steady, Go.

Doris se instaló en Inglaterra. Allí grabó diversos sencillos y colaboró con Dusty Springfield, The Rolling Stones, Billy Preston, Pink Floyd o The Moody Blues. Llegando incluso a firmar con el sello Apple de los Beatles, con quien publicaría “Doris Troy”, álbum en el que colaboraron Eric Clapton, Ringo Starr, George Harrison o Stephen Stills.

Tras esto publicó con su nuevo grupo de acompañamiento Gospel Truth, un disco en directo “The Rainbow Testament”, que no obtuvo las ventas esperadas, como tampoco lo hizo el siguiente, “Stretching Out”, más influenciado por los ritmos jamaicanos.

Posteriormente, Doris regresó a Estados Unidos, donde grabó y actuó junto a Lola Falana, antes de que su vida se plasmara en el musical “Mama I want to sing”, que giró por multitud de escenarios de todo el mundo.

En 1996, recibió el Pioneer Rythym & Blues Award por su magna contribución a la música soul. Pero ella no se consideraba lo suficientemente reconocida y siguió buscando mayor gloria en otro musical. “Gospel is…” era su título.

Yo ya te lo dije

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