Nos hemos preguntado en las últimas semanas si el caso de La Bien Querida será parecido al de Russian Red. En principio parece que no, el proyecto parece más robusto, más a largo plazo, además, que el disco venga despachado por Elefant como gran apuesta en su vigésimo aniversario parece una garantía suficiente. El caso es que últimamente están provocando que se nos atraganten muchos discos o artistas (si chicos, es inevitable) esas hordas de nuevos poperos, advenedizos, nuevos melómanos de adsl, aquellos que en los 90 cuestionaban nuestros gustos y que ahora parecen haber inventado la pólvora. Me pregunto qué habrán hecho con sus discos de Bisbal, La Cabra Mecánica o Rosendo (con todos mis respetos para estos artistas). Pero dudo que sean capaces de tumbar a Ana y su "Romancero".
En fin, el hecho es que hablamos de un disco fantástico. Si, siempre que se habla de él aparecen los mismos nombres. Los Planetas y su proyección sureña Grupo de Expertos Sol y Nieve, el Señor Chinarro post ventrílocuo de si mismo o si, Jeanette y Flow. Aquí añadiríamos que algunas piezas podrían integrarse sin problema como un popema más de Nosoträsh o, incluso, no desentonaría como un corte oculto del disco de Niza. Eso si, sobrevolando siempre el álbum los espíritus de Family y Vainica Doble, constituyéndose en un digno y justo sucesor de ambas leyendas.
El disco de lo que anda sobrado es de canciones y de textos logradísimos. En ellos se aprecia que hemos crecido definitivamente. Artistas y aficionados. Ya no aparecen tantas naves espaciales ni batidos de vainilla y si otras situaciaciones más cargadas de responsabilidad, incluso el matrimonio. Además este trabajo destila sinceridad y un romanticismo costumbrista que alcanza sus mayores cotas de emoción en canciones como “De momento abril” o “Medidas de seguridad”. Aparte de esto añadimos una producción cuidadísima y unas colaboraciones de lujo y nos encontramos con uno de los discos más importantes facturados en esta década tan difícil de nombrar (¿los ceros, quizás?).
Enhorabuena, Elefant, lo habéis vuelto a hacer, y ya van...
Yo ya te lo dije
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