jueves, 28 de mayo de 2009

Fútbol


Me hace mucha gracia leer o escuchar algunos medios de comunicación en los días previos y posteriores al éxito deportivo que acaba de cosechar el Barcelona. "La gente ahora se está cambiando de equipo" y sandeces del género se repìten hasta la saciedad en los medios sin otra motivación que no sea otra que llenar páginas o minuntos de su tiempo. Parece que el fútbol puede vender, vendamos el fútbol, pues.
Pero los auténticos aficionados al fútbol sabemos que ese transfuguismo está sumamente alejado de la realidad. Claro, que la realidad de los plumillas, también. Nick Hornby dejaba claro la eternidad de este vínculo en "Fiebre en las gradas", cuando reconocía, tras haber asistido a un partido de su amado Arsenal contra el Swindon en 1969 que:

"había descubierto que la lealtad, al menos en términos futbolísticos, no era objeto de una elección moral, tal como pudieran serlo la valentía o la amabilidad, sino que era más bien como una verruga o una joroba, es decir, algo con lo que uno ha de convivir irremediablemente"

Para continuar con este curioso simil:

" Los matrimonios no son ni de lejos tan rígidos; es imposible cazar por sorpresa a un hincha del Arsenal que se vaya al campo del Tottenham a escondidas, para disfrutar de unas caricias y unos arrumacos fuera del lecho conyugal, y aunque el divorcio sea posible , por qué no (siempre puedes dejar de ir al campo si las cosas se ponen mal de verdad), volver a arrejuntarse es algo que queda fuera de toda consideración".

Os lo dice Hornby, así que no os dejéis engatusar en estos días, confiad en vuestras escuadras e id haciendo acopio de destilados de la ambrosía que la frustración siempre se vuelve euforia. A su debido tiempo.


Antonio

2 comentarios:

Cesar dijo...

Amen¡¡¡.

Calcio 20 dijo...

Así será!!! Me da que eres un fan de Neil Young velando armas...¿verdad? ¡Floro saca a Balaguer!