Fib 2010, sábado 17

Con la lección bien aprendida del jueves, esta vez con los horarios impresos de casa, nos encaminamos a disfrutar de la tercera jornada del fib. La impresión a la llegada, similar a la del primer día: poca afluencia de público y mayoría española en las primeras horas. Véase este clon de Raúl González Blanco, como no podía ser de otra manera "tirando del carro".

Empezamos la jornada en el Escenario Eastpak, donde el irlandés Ryan Sheridan y su único acompañante al cajón sudaban la gota gorda a golpe de versiones, invitando al personal a que se arrimara al escenario a aportar algo más de calor, pero del humano.

Abrían el Escenario Verde Gentle Music Men, que uniformados con camisa blanca y corbata negra nos dejaron algunas buenas y luminosas canciones, que bien valieron la pena aguantar el sol de justicia de las 19:00 horas.

Rápida visita al Fiberfib para ver a Cuchillo, donde parecía que empezaba a acumularse algo de público al refugio de la sombra del escenario. Handicap que aprovecharon los de Barcelona para demostrar que con una guitarra y una batería se puede ofrecer mucho más y bueno de lo que parece.

Siguiente parada: Aaron Wright and The Aprils, quienes acompañados por un cuarteto de cuerda se sacudieron con intermitencia el sinsabor de estar a esas horas en el peor de los escenarios. Cumplidores y poco más. Aunque tocar para 30 personas no debe ser la mejor de las motivaciones.


¿Por dónde han entrado todos estos?. Es fue lo que pensamos de nuevo en el Escenario Verde cuando nos asomamos a ver algo de Ash y unas 3.000 personas coreaban las canciones de Charlotte Hatherley ¡Qué tirón! Tampoco fue para tanto... Momento "Burn baby burn" y poco más.


Mayor justicia pido para The Cribs, quienes han pasado siempre por nuestro país sin pena ni gloria. Incorporación estrella de Johny Marr aparte, los Jarman Brothers son un fábrica de hits explosivos al más puro estilo británico. Ayer lo demostraron en un Escenario Fiberfib abarrotado, donde "We were aborted" o "Men's Needs" le costó la voz a más de uno.


Una pena: no llegamos a Jonston. Y una alegría: nos reencontramos con Felipe Fresón en el Fib después de tantos años. Éste sí que habrá notado el cambio. No estuvimos el viernes, pero seguro que la Cola Jet Set no defraudó.

Los que tampocon defraudaron fueron The Specials, que convocaron en el Escenario Verde una multitudinaria entrada. Los tios están en forma y lo demostraron consiguiendo que todos, absolutamente todos, acabásemos bailando temazos como "A message to you, Rudy" o "Enjoy yourself" con el que cerraron el 'chou'.


¿Y qué voy a decir del último concierto de The Sunday Drivers? Reconozco que es un grupo que no he valorado en su justa medida hasta que anunciaron su separación. ¡Qué injustos somos a veces!. En fin, dicen que el tiempo pone a cada uno en su lugar, y el lugar de Jero & Cía es de los más altos que recuerdo en el panorama nacional. Anoche volvieron a dar otro de esos conciertos redondos, donde no dejaron que las emociones -con el público coreando "no os separéis" en todo momento- se interpusieran al sonido cristalino que les ha caracterizado siempre. La última canción, "Rainbows of colours", desató todo tipo de emociones y lágrimas.


Emocionado por la despedida de los toledanos, nos metimos hasta la cocina en Ian Brown. Lo que parecía iba a ser un concierto memorable con un inmejorable arranque con "I wanna be adored" y "Time is my everything", se vió desmerecido por un mal sonido en el que la voz del mejor frontman de todos los tiempos se quedó diluida entre el resto de instrumentos, al más puro estilo "Super 8" de Los Planetas con Oyonarte a la producción. El 'mono' tiró de actitud, pandereta y de una antología de temas de su carrera en solitario volviendo a The Stone Roses con "Fools Gold" de cierre.


A la llamada del deber y sin más asuntos que poder tratar, después de hacernos el último bocata en el puesto de La Herradura (¡buenismo!) y de pasar el riguroso control de alcoholemia, pusimos punto y final a este Fib 2010, del que volveremos a hablar en Yo ya te lo dije. Y es que habrá que escuchar las valoraciones propias y ajenas al Festival, que seguro que van a traer cola.

Jonás-.