Acerca de este controvertido tema, respondía Pasolini en 1961 la carta de un lector de "Vie Nuove", semanario donde colaboraba el genio boloñés. Os dejamos con ambas misivas.
"L'artista é cittadino".
¿Por qué un escritor debe tener una ideología y hacer gala de su opinión política? ¿No basta con que trate la realidad de las cosas como las vivimos? Los principios doctrinales han sido dictados por filósofos (Voltaire, Rousseau, Marx), pero el escritor o el poeta, conociéndolos ¿No basta con que escriba literariamente bien y exprima la realidad del presente con el buen estilo de su lengua? Incluso si divagan, aquello que es bello no lo es realmente sólo porque puedan a veces caer en el aberrante conformismo.
Pero querido amigo, no se trata de "hacer gala" de una opinión política, ¡se trata de tenerla! Si un escritor "hace gala" de ello es un inutil estúpido arribista, sea cual sea tal opinión política. Pero si, en cambio, a través de sus instrumentos específicos, que son aquéllos en parte irracionales de la poesía, él la exprime, de modo que la insuprimible irracionalidad de la inspiración poética venga dominada por la racionalidad de la conciencia ideológica, entónces, realmente, merece el nombre de poeta.
En conclusión, -¡lo he rebatido ya tantas veces en estas cartas!- el poeta no es un "infante" irresponsable que vive una realidad puramente existencial, en la angustia y el gozo estético, sino un ciudadano, como todos los demás, cuyo mayor deber es el de vivir y trabajar en la realidad histórica.
Pier Paolo Pasolini
Traducción: Antonio
Yo ya te lo dije
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