jueves, 13 de agosto de 2009
Ray Davies
La interesante y veterana revista italiana "Il Mucchio Selvaggio" en su nùmero 660/661 (Julio/Agosto) aparte de dedicar un sabroso articulo al Opus Dei (al que no se corta en llamar la "Santa Mafia") con motivo de la prohibiciòn de la llegada a los cines italianos del film de Javier Fesser "Camino", nos regala la critica del àlbum de Ray Davies "The Kinks Choral Collection" que ha sido publicado recientemente en Italia. He aqui el articulo integro (Es posible que me haya permitido alguna licencia en la traducciòn, pero en lineas generales la literalidad es casi absoluta).
Ray Davies
"The Kinks Choral collection"
Decca/Universal
Curioso, inquieto, punzante observador y, tal vez, un poco reaccionario (en el sentido literal de reacción a los disparates de nuestro tiempo), Ray Davies merecería un monumento de las mismas dimensiones que Brian Wilson o los Beatles. Nadie ha conseguido estigmatizar tan bien como él el "Swinging London", con canciones como "Village Green" (y su irónica secuela "Village Green Preservation Society"), ni cantar a la melancolia como en "Waterloo Sunset" o expresar el furor primigenio en temas como "You really got me" o "All day and all of the night", por no hablar de su vena sarcástica en sus canciones más maduras (pese a todo precoz, por otro lado), como "Celluloid Heroes".
A la espera de que alguien deposite la primera piedra, el mismo Davies entrega los titulos ya citados (y otros tantos) a la atención vocal del Crouch End Festival Chorus, para un álbum que no es simplemente un relectura de los viejos caballos de batalla sino una antologia contemporánea y apasionante, en la cual las voces añadidas no son en absoluto empalagosas, sino que permanecen cuando corresponde , siempre de fondo, y subrayan las melodías más cristalinas y las explosiones más intensas.
Un álbum apenas barroco, como podía hacer preveer una operación de este género, y, lleno, sin embargo, de montones de emociones: pescad al azar en el repertorio, qué se yo, la épica abatible de "Shangri-La" y quedaréis estupefactos con su intensidad, o el beat de "Picture book", que queda maravillosamente sobresaltada, o incluso la garra y determinación de "Victoria".
A diferencia de otros cruces entre música clásica y rock, aquí el primer ámbito se arrima con respeto al segundo, que permanece dominante, no sólo en el uso instrumental (que continuan siendo guitarra, bajo, batería y piano), sino incluso en la inmediatez del resultado. A cappella ("See my friends") o bien arropado ("You really got me"), el coro hace una figura maravillosa.
Nuestro Ray ha demostrado otra vez ser uno de los mejores (el mejor para quien escribe) storyteller de los años sesenta y, al menos, de los primeros setenta. Excelsior!
John Vignola
Antonio
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