lunes, 31 de agosto de 2009

Richard Hawley


No sólo de sátira vive "Il Mucchio Selvaggio" y en sus páginas de actualidad musical, dentro de una amplia sección de nuevos lanzamientos, recoge la publicación del tercer disco de un artista venerado por Yo ya te lo dije. Se trata de Richard Hawley y su "True love's gutter". Aurelio Pasini viene a decir lo siguiente (otorga al albúm tres estrellas de un máximo de cinco).

Richard hawley "True love's Gutter" (Mute/EMI)

La carrera o, mejor dicho, la personalidad artística de Richard Hawley ha necesitado bastante tiempo y numerosas experiencias para alcanzar una plena satisfacción, desde su militancia en los Longpips a su colaboración como músico en directo (con Pulp, Jarvis Cocker, Nancy Sinatra e incluso con All Saints) hasta sus primeros trabajos como solista. Después, repentinemente, con Cole's Corner (2005) las piezas del mosaico han ocupado mágicamente su lugar, iluminando un talento único, con una ligereza casi mágica para crear baladas orchestadas de un romanticismo que, a día de hoy, es tan raro como una mosca blanca.
Canciones que, desde la primera escucha se revelan como de los "evergreen" y, como tales, nada tiene que ver con las modas y los sonidos del presente. La secuela refinada de hace un par de años "Lady's Brdge" llegó incluso al Top Ten de las listas británicas, y ahora con este tercer álbum alcanza un nuevo nivel de madurez.

Con "True love's gutter" -titulado, al igual que los dos anteriores como un zona de Sheffield- deja atrás cualquier obstáculo estructural o de excesivo minutaje dando absoluta libertad a su creatividad personal y su propio gusto, enriqueciendo su bagaje estilístico con matices y nuevos instrumentos y realizando, en conjunto, su obra más personal también en la parte lírica (melancolía y situaciones inspiradas en hechos reales de su vida privada). "Ashes on the fire" es un viaje introspectivo al territorio country, después "Open up the door" se desarrolla sobre partituras dignas de Burt Bacharach y "Soldier on" deshoja una electricidad ausente en el resto del disco. Y si "Don't get hung up your soul" y "As the dawn breaks" son optimos trampolines para la cálida voz de Hawley, las largas "Remorse Code" y "Don't you cry" golpean por la encantadora maravilla de desarrollos airosos, ambiciosos y, al mismo tiempo, increiblemente ligeros, la primera de ellas con un evocador solo de guitarra. Un disco de espesor y gran clase pero, sobre todo, de vibrante sentimiento.

Para terminar Pasini destaca tres temas: "Ashes on the Fire", "Remorse Code" y "Soldier on" y como discos similares cita el "Scott 4" de Scott Walker, "The All-time greatest hits of" de Roy Orbison y "Songs of love and hate" de Leonard Cohen.

Aurelio Pasini


Yo ya te lo dije

domingo, 30 de agosto de 2009

Historias del Cavaliere


Desde hace unos días se puede encontrar en los quioscos italianos el número de Septiembre de la revista "Il Mucchio Selvaggio", de la que os venido hablando en los últimos tiempos. Bien, pues en la satírica sección "Domus Bokassa", que coordinan los inefábles Paguri, se encargan de dar un repaso a las novedades de la política italiana, que de un tiempo a esta parte se ha convertido en un auténtico filón para la prensa rosa.

Se inicia el artículo repasando los peligrosos estándares del verano, entre los cuales destaca sobremanera la proliferación de revistas de cotilleo ("settimanali di gossip") a lo largo de las costas italianas. Sin embargo, en este verano que ahora casi toca su fin, dichas publicaciones han cedido su honroso puesto de privilegio a los periódicos más serios, que haciéndose eco de los desmanes del Primer Ministro han llenado páginas y páginas con las más dispares historias provenientes de Villa Certosa. Los Paguri inciden diciendo que las tres categorías más cercanas a este incomprensible sistema (a saber: putas en voga, fascistas viciosos y lameculos del régimen) han podido, finalmente, seguir la actualidad más recalcitrante mediante las páginas de los cotidianos habituales. Todo esto gracias, como no, al Presidente Siempreviril, quien ha sido siempre un promotor de las tres categorías citadas.

Continúa el manifiesto diciendo que la mordacidad ha alcanzado a todos los espectros del panorama periodístico. Desde las falsas denuncias de los medios afines a Silvio hasta las 10 preguntas insistentes y fuera de lugar que La Repubblica lanzaba al Premier en uno de sus números. Los Paguri no quieren ser menos y se suman a esta espiral de serio amarillismo que inunda las páginas de este país que solía ser Italia, y lo hacen con las diez preguntas definitivas que ayuden a ver definitivamente la luz al final de este túnel abierto con el affair Noemi. Las cuestiones son las siguientes.

1. ¿Así que nada de nada?
2. ¿Ni siquiera con el Cialis?
3. Entonces ¿Alguna paja?
4. ¡Ah! Hemos entendido, pero ¿Escupe o traga?
5. ¿Le ha preguntado, tantas veces, si no tendría un par de amigas algo menos "convenidas"?
6. Seee...¿No pensará que creemos las chorradas que han publicado los periodicos?
7. ¿Por quién nos toma por Vespa o por Minzolini?
8. Por cierto ¿Cuándo tendrá lugar la próxima fiesta en Villa Certosa?
9. ¿Si nos presentamos con la polla fuera como Topolanek podremos entrar también nosotros?
10. No, gracias, nada de avión oficial.Iremos con nuestro coche. Una cosa, si después se recogen dos fie... ¿Usted entiende, verdad?

Tras esto se hacen eco de la que podía ser la respuesta a este decálogo en manos de los medios afines a Silvio y al PDL. Vendría a ser una cosa así (siempre travestido de crítica, por supuesto).

1. ¿Puedo hablar?
2. No, de verdad, si molesto me callo, faltaría más ¿Seguro?
3. Perdone, Señor, se me escapa el pipí ¿Puedo ir al baño?
4. ¿A usted no le sucede nunca que hace pipí y apenas sale del baño se le escapa de nuevo?
5. Será la emoción de encontrarme aquí, delante de usted ¿No cree?
6. No, lo digo de verdad, usted es realmente un hombre guapísimo ¿sabe?
7. ¿Será posible que nunca se lo hayan dicho?
8. ¿Cuántas preguntas faltan?
9. Bien, sólo dos ¿Qué hora es?
10. No, ¿De verdad es tan tarde?

Tras esto en Domus Bokassa se extrañan de que también la Iglesia Católica, de quien hace un severo repaso de sus "azañas", llame al orden al Premier haciéndose eco de las denuncias de periodicos de esa izquierda tan temible y peligrosa.

Por último, los Paguri se erigen en promotores de una iniciativa en la cual propone a todos celebrar los cumpleaños de sus hijas en compañía de Papi, en unas fiestas en las que las niñas se divertirán muchísimo y donde el Papi no dudará en enseñarles un montón de cosas, mensajes positivos, haciéndoles jugar a ser ministras y transmitiéndoles una serie de valores que les serán de gran utilidad en el futuro. La Party con Papi.


Yo ya te lo dije (a cura dei Paguri)

jueves, 13 de agosto de 2009

Ray Davies


La interesante y veterana revista italiana "Il Mucchio Selvaggio" en su nùmero 660/661 (Julio/Agosto) aparte de dedicar un sabroso articulo al Opus Dei (al que no se corta en llamar la "Santa Mafia") con motivo de la prohibiciòn de la llegada a los cines italianos del film de Javier Fesser "Camino", nos regala la critica del àlbum de Ray Davies "The Kinks Choral Collection" que ha sido publicado recientemente en Italia. He aqui el articulo integro (Es posible que me haya permitido alguna licencia en la traducciòn, pero en lineas generales la literalidad es casi absoluta).

Ray Davies
"The Kinks Choral collection"
Decca/Universal

Curioso, inquieto, punzante observador y, tal vez, un poco reaccionario (en el sentido literal de reacción a los disparates de nuestro tiempo), Ray Davies merecería un monumento de las mismas dimensiones que Brian Wilson o los Beatles. Nadie ha conseguido estigmatizar tan bien como él el "Swinging London", con canciones como "Village Green" (y su irónica secuela "Village Green Preservation Society"), ni cantar a la melancolia como en "Waterloo Sunset" o expresar el furor primigenio en temas como "You really got me" o "All day and all of the night", por no hablar de su vena sarcástica en sus canciones más maduras (pese a todo precoz, por otro lado), como "Celluloid Heroes".

A la espera de que alguien deposite la primera piedra, el mismo Davies entrega los titulos ya citados (y otros tantos) a la atención vocal del Crouch End Festival Chorus, para un álbum que no es simplemente un relectura de los viejos caballos de batalla sino una antologia contemporánea y apasionante, en la cual las voces añadidas no son en absoluto empalagosas, sino que permanecen cuando corresponde , siempre de fondo, y subrayan las melodías más cristalinas y las explosiones más intensas.

Un álbum apenas barroco, como podía hacer preveer una operación de este género, y, lleno, sin embargo, de montones de emociones: pescad al azar en el repertorio, qué se yo, la épica abatible de "Shangri-La" y quedaréis estupefactos con su intensidad, o el beat de "Picture book", que queda maravillosamente sobresaltada, o incluso la garra y determinación de "Victoria".

A diferencia de otros cruces entre música clásica y rock, aquí el primer ámbito se arrima con respeto al segundo, que permanece dominante, no sólo en el uso instrumental (que continuan siendo guitarra, bajo, batería y piano), sino incluso en la inmediatez del resultado. A cappella ("See my friends") o bien arropado ("You really got me"), el coro hace una figura maravillosa.

Nuestro Ray ha demostrado otra vez ser uno de los mejores (el mejor para quien escribe) storyteller de los años sesenta y, al menos, de los primeros setenta. Excelsior!

John Vignola


Antonio

lunes, 10 de agosto de 2009

Sin (màs) palabras




Yo ya te lo dije