Greenspace 09 (I)

Festival Greenspace, I Jornada, miércoles 18 de Noviembre. Tinglado 2, puerto de Valencia.

En su quinta edición el Greenspace se ha vuelto itinerante. Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia recogían el relevo de lo que fuera el Wintercase y albergaban un festival con nombres la mar de interesantes. En el caso de Valencia se añadía el cambio de ubicación. El antiguo recinto, que compartía nombre con este festival precisamente, está siendo remodelado (parece que se dedicará a salas de ensayo para grupos noveles valencianos), y la organización tuvo a bien ocupar el Tinglado 2 del puerto para llevar a cabo estas dos jornadas de música.

El miércoles 18 el cartel estaba compuesto en su totalidad por artistas norteamericanos. Abrían la primera jornada The Duke & The King, secuela de los fantásticos The Felice Brothers y que en su escasa media hora de animada actuación dieron muestras sobradas de saber hacer. El grupo del hermano Simone (batería del grupo nodriza) dotó su intervención de un ritmo del que, sin embargo, carece el flamante "Nothing gold can stay", que suena mucho más reposado y folkie. Siempre arropado por Simi Stone en unos inefables coros dejó al respetable con ganas de más.

A continuación oupaba el escenario Micah P. Hinson, que estuvo a punto de dar un concierto soberbio, y es que, sin duda lo habría sido de no haber pecado de cierta inconexión (si, de nuevo cenó lengua). No obstante, si hubo momentos sublimes. Venía a trasladar al directo su reciente "All dressed up and smelling of strangers", disco de versiones, del que rescató a Roy Orbison, Leadbelly y Bob Dylan entre otros. Además repasó algunos de los temas de sus anteriores discos. Para la ocasión el grupo de acompañamiento de Micah no eran otros que nuestros admirados Tachenko. Los maños, todos de negro riguroso, demostraron que son capaces con cualquier cosa que les echen. Si bien no parecía del todo su estilo el de las canciones que iban a interpretar demostraron una solvencia indiscutible. Por cierto, Sergio Vinadé fue presentado por Micah como el hombre de sus sueños y como "el guapo".

Para cerrar la noche teníamos a Black Joe Lewis y sus Honeybears (en la foto). La nueva sensación de la música negra. Si el año pasado era Eli "paperboy" Reed quien demostraba quien parte la pana en cuanto a este género que adoramos, en esta ocasión fue el tejano quien reivindicó su lugar en la música actual. Muy motivado y con una banda absolutamente engrasada (el único pero quizás fuera el bajo volumen del trío de metales), nos ofreció una gran tratado de Blues, Soul, Rhytm & Blues, y Rock & Funky con ecos del ayer pero con los pies clavados en el siglo XXI. Muy cercano al público y a su botella de Jack Daniels fue desgranando las piezas que componen su último trabajo "Tell'em what your name is". A mi lado había quien citaba a James Brown, sin embargo a mí se me vemían a la mente otros referentes menos funkies quizás. En resumen, una noche agradable, aunque algo fría, ya que al ser miércoles el público parecía estar más preocupado por los quehaceres de la jornada venidera y en la alarma del despertador que de disfrutar de una muy agradable velada musical.

De lo que aconteció en la segunda jornada con los aclamadísimos The pains of being pure at heart y Atlas Sound nos informará Jonás en breve.



Yo ya te lo dije